Estoy un poco harto de escuchar y leer, tras el estallido de la crisis financiera determinados tópicos como: “la necesidad gestionar el riesgo”, “El que la banca ha inventado productos apalancados que suponían riesgo..”, etc….
Que curioso, quizá es tiempo de recordar determinadas simplezas, que son absolutamente inherentes y consustanciales a las finanzas. Voy a limitarme a un par de ellos y a alguna reflexión concreta.
1) Se nos olvida, porque queremos claro, que una de las obligaciones de un gestor de finanzas (normalmente Director Financiero y por supuesto resto de altos ejecutivos), la constituye la gestión del riesgo; puesto que el mundo empresarial supone la asunción de riesgo y es en la debida consideración del riesgo que se asume, donde se justifica la prima de rentabilidad que normalmente se suele obtener. Pues bien la gestión del riesgo que se asume es clave en la gestión empresarial y por tanto parece bastante extraño, ¿verdad?, Que se haya podido olvidar.
2) Se nos olvida, porque queremos claro, que el negocio financiero consiste en con un capital propio escaso y utilizando recursos de terceros (depositantes) y esto es lo que en finanzas se le llama apalancarse, se realizan inversiones (Normalmente préstamos) por varias veces el importe del capital propio. Sin entrar en detalles, dichas inversiones, sin transgredir la legislación, pueden superar las 10 veces, ¿No es esto apalancamiento?. ¿Entonces porque nos extraña que la banca invente productos apalancados?, si es la esencia misma de su actividad y por tanto negocio. Efectivamente ese es su negocio, pero no han utilizado el margen de seguridad necesario; es decir se han olvidado de gestionar el riesgo, pero vuelvo a insistir. ¿Parece bastante extraño que se haya podido olvidar?. Pero es que si se han olvidado es también bastante extraño que no se haya detectado, que se habían olvidado, queriendo o no de esa obligación de todo gestor financiero. Como diría aquel, siempre nos acordamos de “SANTA BARBARA CUANDO TRUENA”.
Para finalizar una reflexión que quizá nos puede ayudar a entender, en parte al menos, ese extraño olvido.
Para los no iniciados y puede que para bastante de los iniciados en el mundo de las finanzas, una empresa trata de invertir unos recursos para obtener rentabilidad de ellos en el largo plazo. Pues bien, puede que hoy no sea necesariamente correcto; lo que puede haber contribuido a cambiar el mundo de los negocios en los últimos tiempos. Tendríamos que analizar y discernir: ¿Resultados a largo o Resultados a corto?, en la empresa actual la presión para conseguir incrementos continuados de resultados (sin considerar ni la situación del ciclo económico, ni la posición de la empresa en un momento concreto) supone el fomentar actuaciones, cuando menos poco sanas para el desarrollo de esta cuando no poco éticas desde varios puntos de vista. Es frecuente que los directivos vean indiciadas gran parte de sus remuneraciones a la obtención de resultados y ya sabemos que el ser humano, avaricioso y además presionado puede olvidar cosas muy elementales…
Es este un tema de capital importancia que en otro momento comentaré con mayor detalle.
lunes, 27 de octubre de 2008
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