MIQUEL Y COSTAS es una empresa del mercado español con amplia presencia en el mercado internacional. Su trayectoria está ligada a la de la industria tabaquera, pues aproximadamente el 80% de sus ingresos provienen de la fabricación y venta de papel de fumar. Por tanto es especialista en las tecnologías de fabricación de papeles finos, especialmente utilizados en la industria del tabaco y que ha aprovechado para introducirse en otros usos tales como papeles especiales en medicina, tejidos, pieles sintéticas y tejidos especiales para deportistas.
La trayectoria de la empresa es amplia, hablamos de muchas decenas de años. De esta trayectoria merece destacar, que hasta donde he analizado, su historial de reparto de dividendos es impecable; habiéndolo realizado de forma sistemática y continuada. Como ejemplo, desde el ejercicio 2002 hasta la fecha, ha venido reconociendo un dividendo anual que ha oscilado entre los 43 y 51 céntimos de Euro por acción.
Su Capitalización (valor en bolsa al 19/03/09 es de 126 Mill/Euros). Esto significa un precio para la acción de 12,99 Euros.
Con los resultados del 2008 su PER se sitúa en 10,9, si tenemos en cuenta su EBITDA medio de los últimos ejercicios, con el precio de la acción solo se está pagando algo más de 4 veces por la compañía.
Además de estos datos y ratios, es conveniente conocer que la empresa ha sido capaz de generar, durante los últimos años, flujos de caja medios anuales de explotación en el entorno de los 18 Millones de Euros, esto nos indica que el mercado está pagando menos de 7 veces dichos flujos.
Estos datos enmarcan en alguna medida como valora el mercado a la compañía, aunque antes de definir una posición, creo conveniente considerar los siguientes extremos:
NEGOCIO Y ACCIONARIADO
1) Su actividad se enmarca dentro de un sector que considero maduro y por tanto consolidado, por lo que no caben incrementos de negocio gratificantes, salvo los que se puedan arañar a sus competidores. Esta circunstancia no parece probable puesto que ya es una de las firmas líderes en el sector a nivel mundial. No puedo afirmarlo con datos fidedignos aunque todo apunta a que ocupa el lugar nº 3. El consumo de tabaco parece crece a tasas entre el 1 y el 1,5% y lo hace mas en el tercer mundo que en los países desarrollados.
2) Su facturación apenas ha crecido en los últimos años. La empresa no explica si está pensando basar un posible crecimiento en nuevos productos.
3) Su facturación no depende del mercado nacional puesto que el negocio internacional supera el 65% de su cifra de negocio.
4) Su capital está concentrado en pocas manos y presenta gran estabilidad en el tiempo, su consejo más un reducido nº accionistas (en su mayoría fondos de inversión) controlan el 70% de su capital.
RENTABILIDAD Y OTROS
1) Los datos arriba mencionados; PER, multiplicador de EBITDA, multiplicador de flujos operativos, son positivos para decidir una posible inversión.
2) Su trayectoria de resultados y de flujos de caja es impecable y continuada en todos los ejercicios analizados.
3) Esta muy poco apalancada, prácticamente no tiene deuda que no sea consecuencia de la actividad puramente comercial, lo que los especialistas llamamos créditos de provisión y por tanto sin coste financiero explicito.
4) No ha necesitado realizar ampliaciones de capital (salvo liberadas). Es decir, en los años analizados nunca ha apelado al mercado y por tanto ha sido capaz de mantener su actividad y continuar repartiendo dividendos con los recursos generados.
5) Una duda asalta mi análisis, esto es, con flujos de caja operativos similares el resultado ha sufrido un descenso en los últimos años hasta alcanzar cierta estabilidad en el entorno de los 11 mill/Euros. Si bien esto lo podría entender dentro de determinados criterios conservadores, me extraña que una parte importante de los flujos operativos se destinen a la inversión en activos, cuando estamos en un sector maduro y como las cuentas de explotación indican; parece que no cabe esperar crecimientos de ingresos similares a los que se dan en sectores/empresas en crecimiento.
6) Sus ratios de rentabilidad sobre recursos empleados, en el entorno del 10%, son atractivos para pertenecer a un sector maduro. En cambio el ROE medio de los últimos ejercicios también en el entorno del 10% es relativamente bajo aunque está influenciado por el bajo apalancamiento.
7) Hace unos años sufrió una demanda de un ex empleado por servir (según el empleado) a algunos de sus clientes productos con sustancias nocivas para la salud.
8) Su principal competidor, siendo rentable, lo es en bastante menor medida que la empresa española.
Con toda esta información, podemos concluir:
A) Estamos ante una empresa consolidada, con trayectoria positiva de resultados, generación de flujos de caja, saneada.
B) No parece que podamos esperar crecimientos de consideración.
C) Me asalta la duda del destino de parte de los flujos a inversiones que no está claro si son meras sustituciones de activos depreciados, mejoras o proyectos para nuevos negocios.
D) Sus ratios son más que razonables y parece probable, en base al sector y trayectoria, que pueda seguir obteniendo beneficios similares en términos medios.
E) Existe un margen de seguridad razonable para aquellos posibles inversores que busquen una empresa consolidada sin grandes sorpresas en sus comportamientos y que no dependen del ciclo económico.
F) Estamos ante una empresa de pequeña capitalización y por tanto que no presenta una liquidez elevada.
Como siempre, comentar que mi comentario no constituye una invitación a la inversión, sino una forma de analizar y aproximar a los interesados en el mundo de las finanzas a criterios de gestión del riesgo y por ende, a dotar de un determinado margen de seguridad a las decisiones que se adopten.
viernes, 20 de marzo de 2009
martes, 17 de marzo de 2009
RESULTADOS Y REMUNERACION DE LOS EJECUTIVOS. RELACIONES Y LIMITACIONES. (Cont.1)
Continuando al comentario de esta serie, el 9/3, esta mañana se publicaba el siguiente comentario en un medio digital.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/03/17/opinion_20_culpa_objetivos.html
Creo interesante el comentario y siguiendo el hilo de lo comentado en los por mi publicados, insistiría en la importancia de que:
1) Los objetivos estén orientados al largo plazo.
2) Creen valor para la empresa y por tanto para el accionista.
Como plantea el comentario, creo que de esta manera se evitaría que quienes establecen los objetivos a sabiendas de que estos no son los adecuados se empeñen en ello. Claro está, que los primeros que debieran de no debieran tener ligadas sus remuneraciones a este tipo de objetivos de corto plazo, que nada aportan a la empresa en su valor, son los máximos ejecutivos de la empresa. Una clave para ello es la honestidad de los gestores y la capacidad de los accionistas (dueños) de no permitir este tipo de remuneraciones.
Un ejemplo posiblemente ayude a los menos versados a entender que determinados objetivos no crean valor para el accionista y si lo hacen para los ejecutivos.
La mayoría de las empresas, tienen algún sistema que prima a los ejecutivos por conseguir determinado nivel de ventas o de resultados en un ejercicio. Pues bien, no es extraño una vez establecido el sistema; ver a los máximos ejecutivos de la firma pedir a los responsables de ventas esfuerzos para conseguir incrementos de negocio en el último periodo del año. Autorizando actuaciones como las siguientes:
- Conceder condiciones de pago mas blandas a determinados clientes, para que anticipen entregas programadas para comienzos el año siguiente a los últimos días de este.
- Autorizar descuentos especiales, o campañas especiales de precios.
Creo que todo el mundo puede entender que estas prácticas, que no me atrevo a calificar de inmorales aunque habría que meditarlo, desde luego no crean valor para el accionista sino que lo destruyen. Suponen incluir/anticipar facturación que no incrementar esta, cuando no provocar un efecto rebote y dar la señales al mercado de que no existe una estrategia comercial coherente y que se pueden obtener ventajas. Por tanto estas prácticas buscan maquillar un resultado temporalmente y de paso garantizar el bonus del ejecutivo, no estando dirigidas a buscar la excelencia y el valor continuo de la empresa.
http://www.cotizalia.com/cache/2009/03/17/opinion_20_culpa_objetivos.html
Creo interesante el comentario y siguiendo el hilo de lo comentado en los por mi publicados, insistiría en la importancia de que:
1) Los objetivos estén orientados al largo plazo.
2) Creen valor para la empresa y por tanto para el accionista.
Como plantea el comentario, creo que de esta manera se evitaría que quienes establecen los objetivos a sabiendas de que estos no son los adecuados se empeñen en ello. Claro está, que los primeros que debieran de no debieran tener ligadas sus remuneraciones a este tipo de objetivos de corto plazo, que nada aportan a la empresa en su valor, son los máximos ejecutivos de la empresa. Una clave para ello es la honestidad de los gestores y la capacidad de los accionistas (dueños) de no permitir este tipo de remuneraciones.
Un ejemplo posiblemente ayude a los menos versados a entender que determinados objetivos no crean valor para el accionista y si lo hacen para los ejecutivos.
La mayoría de las empresas, tienen algún sistema que prima a los ejecutivos por conseguir determinado nivel de ventas o de resultados en un ejercicio. Pues bien, no es extraño una vez establecido el sistema; ver a los máximos ejecutivos de la firma pedir a los responsables de ventas esfuerzos para conseguir incrementos de negocio en el último periodo del año. Autorizando actuaciones como las siguientes:
- Conceder condiciones de pago mas blandas a determinados clientes, para que anticipen entregas programadas para comienzos el año siguiente a los últimos días de este.
- Autorizar descuentos especiales, o campañas especiales de precios.
Creo que todo el mundo puede entender que estas prácticas, que no me atrevo a calificar de inmorales aunque habría que meditarlo, desde luego no crean valor para el accionista sino que lo destruyen. Suponen incluir/anticipar facturación que no incrementar esta, cuando no provocar un efecto rebote y dar la señales al mercado de que no existe una estrategia comercial coherente y que se pueden obtener ventajas. Por tanto estas prácticas buscan maquillar un resultado temporalmente y de paso garantizar el bonus del ejecutivo, no estando dirigidas a buscar la excelencia y el valor continuo de la empresa.
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GESTION. CRITERIOS DE REMUNERACIÓN
domingo, 15 de marzo de 2009
RESULTADOS Y REMUNERACION DE LOS EJECUTIVOS. RELACIONES Y LIMITACIONES (Continuación)
Hace unos días, en concreto el 9/3, iniciaba esta serie de comentarios. Hoy encuentro el siguiente comentario del que les dejo el enlace:
http://www.nytimes.com/2009/03/15/business/15AIG.html?hp
En primer lugar, pedir disculpas a aquellos que no se manejen con cierta soltura en la lengua inglesa.
El comentario, del New York Times, indica que los directivos de A.I.G. planean destinar a Bonus (compensación a sus directivos) una cifra en el entorno de 165 Mill. de $. El articulo da las razones que esgrimen los ejecutivos para reconocer estos incentivos y a los niveles ejecutivos a los que se piensa conceder; pero creo que no vienen al caso.
Como Uds saben, esta compañía aseguradora, primera de E. Unidos en el sector ha tenido que ser salvada de la bancarrota mediante programas de ayuda del gobierno.
Sin entrar en demagogias, creo que este es un buen ejemplo que muy posiblemente hubiese sido evitado con la aplicación de unos criterios de remuneración que hubiesen primado otros factores. Y no me refiero a que se hubiese evitado este pago que con ser importante no es lo realmente determinante; sino que muy posiblemente la actuación de los ejecutivos hubiese sido radicalmente distinta si su gestión y remuneración hubiese estado orientada a preservar la compañía.
Ahora se esgrime, entre otras cosas, que estos pagos son necesarios para poder retener a ejecutivos con talento. Me pregunto, ¿Qué talento?:
- ¿El de gestionar sin evaluar el riesgo?
- ¿El de crecer a toda costa sin aportar valor a los propietarios?
- ¿El olvidarse del patrimonio de quienes permiten que ellos gestionen?
- ¿El de lucrarse personalmente y de forma rápida por encima de todo?
No dudo de que en la compañía existan directivos con talento, pero desde luego lo que tampoco dudo es que los altos ejecutivos no tenían ni tienen talento para dirigir la compañía; ni ética para depositar en ellos la confianza que debe de gozar cualquier gestor.
Es hora, de que las empresas, mediten sobre los criterios de remunerar y valorar la gestión que realizan sus directivos a todos los niveles.
http://www.nytimes.com/2009/03/15/business/15AIG.html?hp
En primer lugar, pedir disculpas a aquellos que no se manejen con cierta soltura en la lengua inglesa.
El comentario, del New York Times, indica que los directivos de A.I.G. planean destinar a Bonus (compensación a sus directivos) una cifra en el entorno de 165 Mill. de $. El articulo da las razones que esgrimen los ejecutivos para reconocer estos incentivos y a los niveles ejecutivos a los que se piensa conceder; pero creo que no vienen al caso.
Como Uds saben, esta compañía aseguradora, primera de E. Unidos en el sector ha tenido que ser salvada de la bancarrota mediante programas de ayuda del gobierno.
Sin entrar en demagogias, creo que este es un buen ejemplo que muy posiblemente hubiese sido evitado con la aplicación de unos criterios de remuneración que hubiesen primado otros factores. Y no me refiero a que se hubiese evitado este pago que con ser importante no es lo realmente determinante; sino que muy posiblemente la actuación de los ejecutivos hubiese sido radicalmente distinta si su gestión y remuneración hubiese estado orientada a preservar la compañía.
Ahora se esgrime, entre otras cosas, que estos pagos son necesarios para poder retener a ejecutivos con talento. Me pregunto, ¿Qué talento?:
- ¿El de gestionar sin evaluar el riesgo?
- ¿El de crecer a toda costa sin aportar valor a los propietarios?
- ¿El olvidarse del patrimonio de quienes permiten que ellos gestionen?
- ¿El de lucrarse personalmente y de forma rápida por encima de todo?
No dudo de que en la compañía existan directivos con talento, pero desde luego lo que tampoco dudo es que los altos ejecutivos no tenían ni tienen talento para dirigir la compañía; ni ética para depositar en ellos la confianza que debe de gozar cualquier gestor.
Es hora, de que las empresas, mediten sobre los criterios de remunerar y valorar la gestión que realizan sus directivos a todos los niveles.
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martes, 10 de marzo de 2009
CRISIS FINANCIERA. ¿TIEMPO DE OPORTUNIDADES?. Cont.4
El 21.02.09 y dentro de esta serie de comentarios sobre la CRISIS FINANCIERA, les movía a una reflexión donde les ponía de manifiesto que la inversión en acciones es una decisión mas donde la gestión del riesgo es determinante. Esto es, no vale comprar a cualquier precio y por tanto no debe de hacer en cualquier momento.
Creo que esto quedo claro en el comentario, pero vuelvo sobre ello por la siguiente razón. Cada día más, estoy viendo y leyendo informes y comentarios en los que se pone de manifiesto que la inversión a largo plazo en los mercados de acciones normalmente no siempre ha sido rentable en el pasado, incluso si se toman periodos suficientemente amplios.
En principio esta conclusión a la que llegan estos estudios y comentarios está en sintonía con lo que les comentaba en el mío del 21.02; ahora bien con diferencias y matices que creo relevante poner de manifiesto:
1) La mayoría no realiza análisis de periodos determinados de tiempo, en los que una inversión hubiese dado rentabilidades más que interesantes transcurridos unos pocos años. Creo que no hacen falta ejemplos pues están en la mente de todos a nivel de índices y a nivel de valores, siendo estos los que más me interesan a la hora de analizar posibles inversiones.
2) No analizan la importancia y relación que las valoraciones de las acciones en el momento de realizar la inversión. Siendo este dato uno de los parámetros fundamentales para conseguir rentabilidad en la inversión.
Ya les comentaba y es lo que estos estudios vienen a corroborar, que la inversión en acciones ni es la panacea ni es Jauja, pues de lo contrario todo el mundo sería capaz de gestionar y conseguir rentabilidades que a la postre pudieran suponer un enriquecimiento acelerado. Todos sabemos que esto no es así, pero es justo también reconocer, que como cualquier actividad humana; requiere de conocimiento y habilidades para realizar una gestión del riesgo que en cada momento se asume, con objeto de conseguir que la rentabilidad conseguida de la inversión en cada momento realizada sea adecuada.
Para finalizar, indicarles que el hecho de que se publiquen tantos estudios denostando en alguna medida la inversión en acciones, puede ser un índice de que nos aproximamos a un momento en que la desconfianza empieza a ser excesiva y que cuando todo el mundo empieza a huir de ella, puede ser que este próximo el momento para empezar a hacer lo contrario. Además pedirles que reflexionen sobre el hecho de porque no se realizaban y publicaban estos estudios por ejemplo en el año 2007, momento en el cual ahora parece claro que las valoraciones eran desorbitadas.
Creo que esto quedo claro en el comentario, pero vuelvo sobre ello por la siguiente razón. Cada día más, estoy viendo y leyendo informes y comentarios en los que se pone de manifiesto que la inversión a largo plazo en los mercados de acciones normalmente no siempre ha sido rentable en el pasado, incluso si se toman periodos suficientemente amplios.
En principio esta conclusión a la que llegan estos estudios y comentarios está en sintonía con lo que les comentaba en el mío del 21.02; ahora bien con diferencias y matices que creo relevante poner de manifiesto:
1) La mayoría no realiza análisis de periodos determinados de tiempo, en los que una inversión hubiese dado rentabilidades más que interesantes transcurridos unos pocos años. Creo que no hacen falta ejemplos pues están en la mente de todos a nivel de índices y a nivel de valores, siendo estos los que más me interesan a la hora de analizar posibles inversiones.
2) No analizan la importancia y relación que las valoraciones de las acciones en el momento de realizar la inversión. Siendo este dato uno de los parámetros fundamentales para conseguir rentabilidad en la inversión.
Ya les comentaba y es lo que estos estudios vienen a corroborar, que la inversión en acciones ni es la panacea ni es Jauja, pues de lo contrario todo el mundo sería capaz de gestionar y conseguir rentabilidades que a la postre pudieran suponer un enriquecimiento acelerado. Todos sabemos que esto no es así, pero es justo también reconocer, que como cualquier actividad humana; requiere de conocimiento y habilidades para realizar una gestión del riesgo que en cada momento se asume, con objeto de conseguir que la rentabilidad conseguida de la inversión en cada momento realizada sea adecuada.
Para finalizar, indicarles que el hecho de que se publiquen tantos estudios denostando en alguna medida la inversión en acciones, puede ser un índice de que nos aproximamos a un momento en que la desconfianza empieza a ser excesiva y que cuando todo el mundo empieza a huir de ella, puede ser que este próximo el momento para empezar a hacer lo contrario. Además pedirles que reflexionen sobre el hecho de porque no se realizaban y publicaban estos estudios por ejemplo en el año 2007, momento en el cual ahora parece claro que las valoraciones eran desorbitadas.
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GESTION DEL RIESGO
lunes, 9 de marzo de 2009
CRISIS FINANCIERA. ¿TIEMPO DE OPORTUNIDADES?. Cont.3
A finales de Noviembre comenzaba la serie de comentarios con este título, En aquellos entonces les indicaba que los tipos de interés que la banca estaba pagando por los depósitos eran exagerados y que en condiciones normales tenderían pronto a la baja.
En estos momentos el BCE ha situado el tipo oficial en EUROPA en el 1,5%. Este nivel creo que sobrepasa lo que la mayoría pensábamos como objetivo, especialmente debido a que la bajada ha sido más rápida y que todo apunta a nuevos recortes antes de verano que lo dejarían en el 1%.
En este entorno los bancos siguen interesados en captar dinero y creo que seguirán en ello, pero al mismo tiempo están limitando sus necesidades de liquidez mediante una contracción más fuerte de lo esperado en el crédito. Razón por la que todo apunta a que los tipos de remuneración que ofrecen a los ahorradores van a seguir cayendo, de acuerdo con lo que ya les comentaba en mis comentarios previos. De hecho esta mañana así lo ponía de manifiesto un artículo, les dejo el enlace.
http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/1080950/03/09/Se-acabo-el-pastel-de-los-depositos-los-mas-rentables-desaparecen.html
Como pueden ver ya no es normal encontrar depósitos que ofrezcan tipos por encima del 4% y la tendencia es a que tampoco va a ser posible obtener el 3%. Por otra parte la deuda pública de medio plazo (Letras a 12 y 18 meses) ofrece rentabilidades inferiores al 2%.
En esta situación, no está demasiado lejos el momento en el que los ahorradores comiencen a plantearse si no es mejor analizar otras opciones. Si además la inflación deja de caer y se estabiliza o comienza a repuntar, aunque sea marginalmente (esto puede ocurrir en unos meses); es obvio que habrá llegado el momento para huir de los depósitos como inversión monocorde incluso para los más conservadores.
Llegada esta tesitura, creo conveniente apuntar y recordar que las decisiones de inversión no se toman en segundos, ni tan siquiera en días. Desde esta óptica, es por lo que creo llegado el momento de tener analizadas alternativas en la R. Variable, para ir disminuyendo el grado de liquidez a la vez que se aumenta la exposición a acciones.
La siguiente pregunta es: ¿De forma inmediata y en cualquier tipo de activo?.
La respuesta obviamente es: NO. Pero no ahora sino nunca pero muy especialmente ahora, sigo opinando que la exposición a la banca, si es que se contempla, debe de ser baja y primar otros sectores. Otra cuestión es que mercado elegir, en este sentido parece claro que el ESPAÑOL no debe de ocupar un lugar destacado. Dicho esto finalizar que lo conveniente es analizar negocios concretos en lugar de hablar de sectores o mercados en general.
En cuanto a la entrada, creo que quién no haya comenzado ya, es el momento de ir entrando poco a poco y valor a valor, buscando momentos de sobreventa como los que en estos momentos tenemos y añadiendo en momentos en los que se vuelva a dar. Nadie nos puede garantizar que conseguiremos el mejor precio posible, pues podría ocurrir lo que algunos analistas técnicos están indicando y que el punto bajo de los índices estuviese un 30% más abajo. En cuyo caso en condiciones normales la mayoría de los valores que comenzásemos a acumular ahora tendrían precios más bajos en el futuro. Cosa distinta es que una decisión de inversión adecuada nos debiera ofrecer remuneraciones medias superiores a la R. Fija y a la liquidez en términos medios en los próximos años.
Estoy hablando de que personas que toleren el riesgo y que se encuentren en una posición de liquidez en el entorno del 85%, debieran de analizar la posibilidad de reducir esta proporción hasta el 75%/70% e incrementar la exposición a acciones hasta el 25/30% con el objetivo de pasar a una ponderación 60/40% en algún momento.
En estos momentos el BCE ha situado el tipo oficial en EUROPA en el 1,5%. Este nivel creo que sobrepasa lo que la mayoría pensábamos como objetivo, especialmente debido a que la bajada ha sido más rápida y que todo apunta a nuevos recortes antes de verano que lo dejarían en el 1%.
En este entorno los bancos siguen interesados en captar dinero y creo que seguirán en ello, pero al mismo tiempo están limitando sus necesidades de liquidez mediante una contracción más fuerte de lo esperado en el crédito. Razón por la que todo apunta a que los tipos de remuneración que ofrecen a los ahorradores van a seguir cayendo, de acuerdo con lo que ya les comentaba en mis comentarios previos. De hecho esta mañana así lo ponía de manifiesto un artículo, les dejo el enlace.
http://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/1080950/03/09/Se-acabo-el-pastel-de-los-depositos-los-mas-rentables-desaparecen.html
Como pueden ver ya no es normal encontrar depósitos que ofrezcan tipos por encima del 4% y la tendencia es a que tampoco va a ser posible obtener el 3%. Por otra parte la deuda pública de medio plazo (Letras a 12 y 18 meses) ofrece rentabilidades inferiores al 2%.
En esta situación, no está demasiado lejos el momento en el que los ahorradores comiencen a plantearse si no es mejor analizar otras opciones. Si además la inflación deja de caer y se estabiliza o comienza a repuntar, aunque sea marginalmente (esto puede ocurrir en unos meses); es obvio que habrá llegado el momento para huir de los depósitos como inversión monocorde incluso para los más conservadores.
Llegada esta tesitura, creo conveniente apuntar y recordar que las decisiones de inversión no se toman en segundos, ni tan siquiera en días. Desde esta óptica, es por lo que creo llegado el momento de tener analizadas alternativas en la R. Variable, para ir disminuyendo el grado de liquidez a la vez que se aumenta la exposición a acciones.
La siguiente pregunta es: ¿De forma inmediata y en cualquier tipo de activo?.
La respuesta obviamente es: NO. Pero no ahora sino nunca pero muy especialmente ahora, sigo opinando que la exposición a la banca, si es que se contempla, debe de ser baja y primar otros sectores. Otra cuestión es que mercado elegir, en este sentido parece claro que el ESPAÑOL no debe de ocupar un lugar destacado. Dicho esto finalizar que lo conveniente es analizar negocios concretos en lugar de hablar de sectores o mercados en general.
En cuanto a la entrada, creo que quién no haya comenzado ya, es el momento de ir entrando poco a poco y valor a valor, buscando momentos de sobreventa como los que en estos momentos tenemos y añadiendo en momentos en los que se vuelva a dar. Nadie nos puede garantizar que conseguiremos el mejor precio posible, pues podría ocurrir lo que algunos analistas técnicos están indicando y que el punto bajo de los índices estuviese un 30% más abajo. En cuyo caso en condiciones normales la mayoría de los valores que comenzásemos a acumular ahora tendrían precios más bajos en el futuro. Cosa distinta es que una decisión de inversión adecuada nos debiera ofrecer remuneraciones medias superiores a la R. Fija y a la liquidez en términos medios en los próximos años.
Estoy hablando de que personas que toleren el riesgo y que se encuentren en una posición de liquidez en el entorno del 85%, debieran de analizar la posibilidad de reducir esta proporción hasta el 75%/70% e incrementar la exposición a acciones hasta el 25/30% con el objetivo de pasar a una ponderación 60/40% en algún momento.
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GESTION DEL RIESGO
miércoles, 4 de marzo de 2009
RESULTADOS Y REMUNERACION DE LOS EJECUTIVOS. RELACIONES Y LIMITACIONES.
En estos días se está hablando mucho de la necesidad de poner un límite a la retribución de los directivos y todo el mundo trata de aplaudir o criticar la medida aportando muy poco para la reflexión.
En primer lugar les voy a dejar una reflexión y a posteriori, trataré de explicar que es lo que puede estar ocurriendo y alguna alternativa de cómo actuar para que esto sea más difícil e improbable que ocurra.
La medida de OBAMA, de limitar a 500.000 $ las retribuciones de los directivos que gestionan empresas en las que se han sufrido pérdidas y han necesitado el apoyo del Estado, puede parecer una medida de higiene económica y moral. Digo puede parecer puesto que sin entrar a opinar sobre si 500.000$ ya es una retribución suficiente o no, si les quiero pedir que reflexionen sobre lo siguiente: ¿No sería mejor echar a los directivos si fueron los que causaron la situación de la empresa en lugar de mantenerlos al frente del negocio?. ¿Por qué se va a limitar la retribución de los nuevos gestores que son los que van a sacar del pozo a dichas empresas, penalizando su situación con respecto a los anteriores?. ¿No fueron aquellos los que cometieron las irresponsabilidades y realizaron una mala gestión?.
Opino que uno de los grandes problemas del sistema lo constituye la orientación en la obtención de resultados en el corto plazo. Esto es, que las empresas y sus directivos se ven empujados y obligados a obtener resultados crecientes trimestre a trimestre y año tras año, por lo que la gestión, se convierte en un rally; para demostrar que se es capaz de crecer más rápido que nadie en los 2 próximos trimestres y no se pone el énfasis suficiente en los objetivos de medio y largo plazo, como pueden ser preservar el patrimonio y obtener flujos de positivos de forma recurrente, o lo que es lo mismo hacer crecer el patrimonio que se gestiona.
Se pretende crear valor en el corto plazo, que por supuesto es necesario, pero sin vigilar convenientemente que el valor hay que buscarlo en el largo plazo. ¿De qué sirve que una empresa entregue a sus accionistas un dividendo de 1 Euro durante 8 trimestres, si dentro de 4 años desaparece y lo hace con un valor cuasi cero de sus activos?.
A menudo los ejecutivos tienen una remuneración total que se divide en 2 partes, una fija y otra variable. Esta segunda se suele ligar a la consecución de objetivos de resultados, como máximo anuales; razón por la cual la gestión se orienta fundamentalmente en conseguir ese objetivo, provocando a veces una utilización hasta cierto punto torticera de la gestión y de la contabilidad (cabrían un sin número de ejemplos que están en la mente de todos). Es frecuente que se trate de engordar el resultado sin que ello tenga una traducción en flujos de efectivo, ni por otra parte esos resultados puedan ser recurrentes en el futuro.
Con este sistema, los ejecutivos, se sienten tentados a conseguir una remuneración, a veces, muy importante que una vez conseguida está consolidada y si después vienen las vacas flacas, estás serán sobre todo para los propietarios (accionistas).
¿Qué ocurriría si la remuneración estuviese ligada a objetivos a largo plazo?.
Esto es, si en lugar de devengar una prima (bonus) astronómico por conseguir un objetivo de resultados de un año, estuviese ligada a la consecución de objetivos de largo; como por ejemplo resultados recurrentes y valor de la empresa tras una serie de años.
¿No creen Uds que este sistema premiaría realmente el plus que han conseguido a favor de sus accionistas?.
De esta forma se premiaría por la creación de valor a largo y no como los sistemas que la mayoría de las empresas practican que premian la creación a corto y posible destrucción a largo.
Un ejemplo puede ilustrar lo que comento.
Si un directivo de la mayoría de los Bancos y empresas hubiesen tenido un sistema de remuneración (al menos en su parte variable), ligado a los resultados de 10 años y la creación de valor tras ese periodo; en estos momentos muchos de ellos estarían a punto de perder dicha remuneración o gran parte de ella. Pero lo que es más importante, es que muy posiblemente algunos de ellos hubiesen tomado otras decisiones para preservar el patrimonio de las empresas y de paso el suyo propio. Esto es, las decisiones tomadas hubiesen sido de tipo más estratégico y menos táctico.
Se pueden utilizar modelos que busque la creación de valor y que no consoliden la remuneración hasta que este no se consigue, pero este no es el objeto de este comentario.
Tras ello, creo que habrá quedado claro que mi posición es la de la libertad de actuación; también en la remuneración pero eso sí mediante una justificación de creación de valor para el accionista, que en definitiva redundará en la sociedad, de forma continuada y no la de primar actuaciones cortoplacistas que no incrementan el valor de la compañía sino que en algunos caos la ponen en peligro.
Los sistemas de remuneración, en muchos casos orientados demasiado al corto plazo, están permitiendo en muchos casos el lucro de directivos poco profesionales en detrimento de inversores que arriesgan su patrimonio.
En primer lugar les voy a dejar una reflexión y a posteriori, trataré de explicar que es lo que puede estar ocurriendo y alguna alternativa de cómo actuar para que esto sea más difícil e improbable que ocurra.
La medida de OBAMA, de limitar a 500.000 $ las retribuciones de los directivos que gestionan empresas en las que se han sufrido pérdidas y han necesitado el apoyo del Estado, puede parecer una medida de higiene económica y moral. Digo puede parecer puesto que sin entrar a opinar sobre si 500.000$ ya es una retribución suficiente o no, si les quiero pedir que reflexionen sobre lo siguiente: ¿No sería mejor echar a los directivos si fueron los que causaron la situación de la empresa en lugar de mantenerlos al frente del negocio?. ¿Por qué se va a limitar la retribución de los nuevos gestores que son los que van a sacar del pozo a dichas empresas, penalizando su situación con respecto a los anteriores?. ¿No fueron aquellos los que cometieron las irresponsabilidades y realizaron una mala gestión?.
Opino que uno de los grandes problemas del sistema lo constituye la orientación en la obtención de resultados en el corto plazo. Esto es, que las empresas y sus directivos se ven empujados y obligados a obtener resultados crecientes trimestre a trimestre y año tras año, por lo que la gestión, se convierte en un rally; para demostrar que se es capaz de crecer más rápido que nadie en los 2 próximos trimestres y no se pone el énfasis suficiente en los objetivos de medio y largo plazo, como pueden ser preservar el patrimonio y obtener flujos de positivos de forma recurrente, o lo que es lo mismo hacer crecer el patrimonio que se gestiona.
Se pretende crear valor en el corto plazo, que por supuesto es necesario, pero sin vigilar convenientemente que el valor hay que buscarlo en el largo plazo. ¿De qué sirve que una empresa entregue a sus accionistas un dividendo de 1 Euro durante 8 trimestres, si dentro de 4 años desaparece y lo hace con un valor cuasi cero de sus activos?.
A menudo los ejecutivos tienen una remuneración total que se divide en 2 partes, una fija y otra variable. Esta segunda se suele ligar a la consecución de objetivos de resultados, como máximo anuales; razón por la cual la gestión se orienta fundamentalmente en conseguir ese objetivo, provocando a veces una utilización hasta cierto punto torticera de la gestión y de la contabilidad (cabrían un sin número de ejemplos que están en la mente de todos). Es frecuente que se trate de engordar el resultado sin que ello tenga una traducción en flujos de efectivo, ni por otra parte esos resultados puedan ser recurrentes en el futuro.
Con este sistema, los ejecutivos, se sienten tentados a conseguir una remuneración, a veces, muy importante que una vez conseguida está consolidada y si después vienen las vacas flacas, estás serán sobre todo para los propietarios (accionistas).
¿Qué ocurriría si la remuneración estuviese ligada a objetivos a largo plazo?.
Esto es, si en lugar de devengar una prima (bonus) astronómico por conseguir un objetivo de resultados de un año, estuviese ligada a la consecución de objetivos de largo; como por ejemplo resultados recurrentes y valor de la empresa tras una serie de años.
¿No creen Uds que este sistema premiaría realmente el plus que han conseguido a favor de sus accionistas?.
De esta forma se premiaría por la creación de valor a largo y no como los sistemas que la mayoría de las empresas practican que premian la creación a corto y posible destrucción a largo.
Un ejemplo puede ilustrar lo que comento.
Si un directivo de la mayoría de los Bancos y empresas hubiesen tenido un sistema de remuneración (al menos en su parte variable), ligado a los resultados de 10 años y la creación de valor tras ese periodo; en estos momentos muchos de ellos estarían a punto de perder dicha remuneración o gran parte de ella. Pero lo que es más importante, es que muy posiblemente algunos de ellos hubiesen tomado otras decisiones para preservar el patrimonio de las empresas y de paso el suyo propio. Esto es, las decisiones tomadas hubiesen sido de tipo más estratégico y menos táctico.
Se pueden utilizar modelos que busque la creación de valor y que no consoliden la remuneración hasta que este no se consigue, pero este no es el objeto de este comentario.
Tras ello, creo que habrá quedado claro que mi posición es la de la libertad de actuación; también en la remuneración pero eso sí mediante una justificación de creación de valor para el accionista, que en definitiva redundará en la sociedad, de forma continuada y no la de primar actuaciones cortoplacistas que no incrementan el valor de la compañía sino que en algunos caos la ponen en peligro.
Los sistemas de remuneración, en muchos casos orientados demasiado al corto plazo, están permitiendo en muchos casos el lucro de directivos poco profesionales en detrimento de inversores que arriesgan su patrimonio.
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GESTION. CRITERIOS DE REMUNERACIÓN
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