sábado, 21 de febrero de 2009

CRISIS FINANCIER. ¿TIEMPO DE OPORTUNICADES?. Continuación

He publicado ya un par de cometarios con este título. Quiero aclarar llegado este punto lo siguiente:

1) No debemos de entender las oportunidades como inversiones que nos tienen que reportar una rentabilidad anualizada del 15%, por indicar un índice de rentabilidad.
2) Para que puedan entender esto, debo de indicar que la inversión en títulos del tesoro rara vez (por ejemplo bonos a 10 años) es normal que en periodos largos, digamos 10 años den una rentabilidad superior a la inflación.
3) Otro dato que interesa conocer, es que inversiones en los mercados de R. V. medidos en base a los índices en periodos relativamente largos de tiempo (por ejemplo 10 años), es extraño que suelan dar tasas de rentabilidad superiores al 10% de forma consistente, pues sí esto fuese la norma estaríamos en el reino de jauja y no en un mundo real. Esto es si tomamos la inversión realizada en un año cualquiera al azar y analizamos la rentabilidad que se hubiese obtenido transcurridos 10 años; es complicado encontrar periodos con rentabilidades medias superiores al 10%.

Por lo tanto, el mercado de acciones, no es en términos generales la panacea y no es normal obtener rentabilidades gratificantes año tras año, entendiendo por gratificantes aquellas que superan en términos medios a la inflación y que por tanto preservan el capital invertido a la vez que añaden algún plus.

Para entender lo que indico, no hay más que analizar la situación de cualquiera de los índices en el año 2000 y su situación actual. Cualquiera que hubiese invertido en el año 2000 en una cesta de valores que replicará por ejemplo el índice S&P 500 y hubiese mantenido hoy la inversión, habría sufrido un deterioro. Otro ejemplo sería el que hubiese realizado la inversión en la primavera del 2003 hoy tendría el mismo aproximadamente el mismo capital. Por supuesto el que hubiese invertido a principios de la década de los 80 todavía tendría una rentabilidad razonable.

Por esto, la decisión de inversión no es más que una consecuencia de la gestión del riesgo y en ella se convierte como eje central el margen de seguridad que apliquemos a nuestras decisiones y en definitiva como gestionemos el riesgo.

Comprar valores en el momento en que su potencial de crecimiento es mínimo y por tanto el precio que pagamos sobre sus Flujos de Caja normalizados superan las 20 veces, es realmente arriesgado y en consecuencia poca rentabilidad podemos esperar de ellos; en cambio comprar valores con potencial de crecimiento y donde sus multiplicadores sobre Flujos normalizados no superen las 10 veces minimizan el riesgo y posibilitan rentabilidades razonables.

Todo ello con independencia de los ciclos del mercado, pues es evidente que cuando pintan bastos, estos suelen ser para todos los participantes de la fiesta, aunque la diferencia está en que mejor es bastos con rendimientos adecuados sobre las inversiones realizadas, que bastos con rendimientos menores a los que se obtendrían en inversiones de menor riesgo.

Existen análisis que demuestran que entrar en el mercado de valores cuando los multiplicadores sobre beneficios son elevados, suponen una baja probabilidad de rentabilidad; mientras que lo contrario supone unos rendimientos satisfactorios.

¿En qué situación nos encontramos hoy?.

Tomando en consideración el mercado español, aparentemente los multiplicadores son bajos, pero no nos engañemos; lo son como consecuencia de resultados que en compañías de gran capitalización ( por ej, bancos) no parece que se vayan a repetir y por esto no debemos de tomar decisiones en base al per medio, pues este no representa lo que en los próximos meses y quizá trimestres va a ocurrir.

En cambio, es posible que existan valores cuyos resultados y lo que es más importante, riesgos han tocado fondo y de los que no cabe más que esperar mejoras en los próximos trimestres, o incluso esperando alguna bajada en estos no vemos riesgos elevados de nuevas mermas de cara al futuro. Estos son los valores en los que las oportunidades van a existir.

¿Cuáles son sus características?.

De forma muy resumida indicaré las siguientes:

1) No dependen en tanta medida del ciclo o dependiendo de este se adelantan en la recuperación.
2) Su apalancamiento no es excesivo y son capaces de pasar sin grandes dificultades por las fases de menor crecimiento de la economía.
3) Generan flujos de caja de forma recurrente sobre los que tienen libertad de decisión en cuanto a su utilización.
4) En la medida de lo posible son negocios con una ventaja competitiva difícil de perder.
Su precio no supera las 12 veces los flujos de caja recurrentes y la continuidad de estos no se ve amenazada de forma seria.

Claro está, que lo ideal es encontrar empresas que coticen a ratios de 5 veces sus flujos de caja recurrentes, pero los chollos no aparecen todos los días delante de nuestras narices.

Es por ello, que estimo que estamos en un momento de mercado interesante en el que van a aparecer oportunidades de inversión de de las que obtener rentabilidades anuales sostenibles, esto no quiere decir que tengamos que hoy mismo lanzarnos a comprar cualquier titulo y que en unos pocos meses podamos haber obtenido una rentabilidad del 20%. Lo que quiero indicar es que quien tenga liquidez y paciencia va a poder comprar a unos precios que a la vuelta de unos años (no sé si 3 u 8) le van a reportar rentabilidades medias muy gratificantes y como mas arribo indico no necesariamente del 15% anualizadas.

Poco a podo trataré, desde mi punto de vista por supuesto, de continuar analizando distintas opciones que no necesariamente guardarán correlación con los índices.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En unas circunstancias como las actuales,quizás sea mejor esperar con paciencia la vuelta del dinero al mercado,(castigan a todas sean buenas o malas empresas).
Yo estoy así desde primeros de año,cuando en circunstancias normales re-invierto el dividendo el mismo día de su pago.
Suerte.
Pedro luis.